Estados Unidos acusó a Rusia de desarrollar misiles de medio alcance dirigidos hacia Europa, algo que está prohibido desde un tratado firmado en 1987, durante el proceso de disolución de la Unión Soviética y que puso fin a la Guerra Fría.
La embajadora de Washington en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Kay Hutchinson, dijo en una declaración el 3 de octubre que estaban buscando una solución diplomática, pero estaban “preparados para considerar un ataque militar” si el desarrollo del sistemas de misiles de medio alcance rusos continuaban.
Concretamente, Estados Unidos acusa a Moscú de violar el Tratado INF (Intermediate-Range Nuclear Forces), firmado el 8 de diciembre de 1987 en Washington por el entonces presidente de EU, Ronald Reagan; y el secretario general de la URSS, Mijail Gorbachov. Con este acuerdo se eliminaban los misiles balísticos y de crucero nucleares o convencionales. Se cree que la URSS destruyó más de 1,800 misiles.
Se buscaban prohibir estos misiles debido a que pueden prepararse rápidamente para el lanzamiento y llegar al objetivo con un tiempo de advertencia mínimo o nulo, lo que reducía la capacidad de represalia europea, socavando el efecto disuasivo de los sistemas basados en Europa.
Hutchinson dijo que Rusia ha negado por varios años a aceptar las evidencias de violación del tratado, y agregó que necesitan tomar “otras medidas para traer a Rusia a la mesa para discutir estos temas”.
La enviada de Washington en la OTAN agregó que otra contramedida sería “eliminar los misiles que Rusia está desarrollando en violación del tratado.”
Por su parte, el Ministerio de Exteriores ruso contestó que los dichos de Hutchinson eran “absolutamente irresponsables”.
“Parece que la gente que hace dichas declaraciones no se da cuenta del grado de responsabilidad y el peligro de la retórica abusiva, dijo Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia en una declaración para la agencia de noticias Interfax.
¿En verdad Estados Unidos medita un ataque a Rusia? El llamado de Washington estaría enfocado hacia sus aliados en Europa, a los que considera han sido demasiado permisivos con Moscú y buscan que asuman una postura más fuerte, sobre todo Alemania, que tiene una relación más cercana con Rusia, indicó el analista George Friedman en un artículo del sitio Geopolitical Futures.
“Estados Unidos ha condicionado la acción militar por el fracaso de la ruta diplomática. Y esperan que los europeos tomen la iniciativa. En cierto sentido, EU trata de forzar a Europa a tomar esto en serio. Y les recuerda a sus aliados que no se alejará de la acción unilateral, por muy improbable que sea la posibilidad.”
