En fechas recientes la automotriz japonesa Nissan su planta de producción de prototipos para celdas de baterías de estado sólido. Proyecto que pretende lanzar para el 2028 y que estará ubicado en el centro de investigación del fabricante de automóviles, localizado en la prefectura de Kanagawa, en Japón. La planta tiene como objetivo el avance en el desarrollo de las celdas de este tipo de baterías en 2024, esto con el fin de instalar una planta de producción piloto en la planta que la compañía tiene en Yokohama. En esta planta se analizarán los materiales, el diseño y el proceso de fabricación para la producción de prototipos.
Entre los beneficios que busca Nissan con esta investigación es que el costo de las baterías de estado sólido se reduzca a 75 dólares por killowatt-hora para 2028 y a 65 apartir de esa fecha, con lo que se colocaría, según Xataka, a los autos eléctricos al mismo nivel de costo que los propulsados por gasolina. Esto haría de los automóviles eléctricos, de acuerdo con el medio, una oferta más práctica y asequible, por lo que podría aumentar su adopción por parte de los consumidores.
Esta planta formaría parte de la visión a largo plazo de Nissan, el cual está plasmado en el “Nissan Ambition 2030“. Mismo que fue presentado en noviembre del año pasado y en el cual viene contemplado el lanzar un vehículo eléctrico con baterías de estado sólido, que desarrollaría la misma automotriz, para el 2028.
¿Qué son las baterías de estados sólido?
Desde hace tiempo se ha buscado una alternativa al litio para la construcción de baterías, entre las que se encuentran el grafeno, el dióxido de carbono, el zinc-aire y las baterías de estado sólido. Estas últimas se diferencian de las de ión de lítio por el estado del electrolito, y es que como explicó para La Vanguardia el profesor de Química Ambiental de la Universidad de Barcelona, Xavier Giménez, las baterías de ión de lítio actuales están formadas por un electrolito líquido que se encarga de cerrar el circuito, así como de, en última instancia, hacer que la batería funcione.
Mientras que las baterías de estado sólido lo que utilizan, para estas funciones, es un electrolito sólido y poroso, con el cual también puede cerrarse en circuito, esto debido a su conductividad.
Este tipo de baterías ofrecerían otros beneficios, como: una carga más rápida, ofrecen apŕoximadamente el doble de densidad de energía que las baterías de iones de lítio (ya que pueden almacenar más energía que unas baterías del mismo tamaño), con lo que se ofrecería potencialmente una mayor autonomía del vehículo, asimismo tendrían un peso reducido y tiempos de recarga más breves, ofrecen una mayor seguridad (ya que el electrolito no es inflamable), teniendo también una vida útil más larga y de acuerdo con Gimenez presentan más facilidades para ser recicladas, esto debido a que todo lo que no es líquido, es más fácil de reciclar.
El uso de la batería de estado sólido en la industria automotriz.
De acuerdo con un estudio del Instituto Faraday del Reino Unido en torno a este tema pronostica que en el 2030 el uso de este tipo de baterías en vehículos eléctricos será de un 4 por ciento, y para 2040 será del 30 por ciento.
De acuerdo con dicho estudio esta tecnología no es nada novedosa, ya que han sido usadas con fines comerciales desde los años 70, sin embargo es hasta ahora que se plantea como una alternativa a las baterías de iones de lítio líquidas convencionales.
Y es que justo, de acuerdo con La Vanguardia, las grandes marcas automovilísticas ya han anunciado que estas baterías prometen revolucionar el sector de la electromovilidad. Justamente algunas ya han puesto fecha para ofrecer este tipo de tecnología. Y es que aparte del plan de Nissan, BMW y Ford anunciaron que tendrían las primeras celdas de prueba a principios de este año. Mientras que Toyota prometió empezar su producción en el 2025; misma fecha que Volkswagen,
Mientras tanto Stellanis y Factorial llegaron a un acuerdo para desarrollarlas de forma conjunta, anunciando las primeras para el 2026.
Otra compañia del sector automotriz que se suma al desarrollo de este tipo de tecnologías es Mercedes-Benz, ya que la compañia señaló que integrará las baterías de estado sólido en un número limitado de vehículos dentro de los próximos cinco años.
¿Entonces todo ya será baterías de estado sólido?
No tanto así, ya que el mismo estudio del Instituto Faraday destaca que la investigación en baterías de estado sólido es “a largo plazo y de alto riesgo” ya que la industria tendrá que resolver algunos de los obstáculos a los que se enfrenta actualmente, como por ejemplo el fabricar las baterías a gran escala, así como encontrar un material óptimo para el electrolito sólido, además de superar el rendimiento de las actuales baterías de ión de lítio líquido, entre otros incombenientes.
Fuentes: Xataka ! La Vanguardia.