La constante innovación tecnológica desplaza cada vez más rápido los aparatos cotidianos hasta volverlos basura electrónica. Antes usábamos un celular, ahora tenemos un Smartphone; antes teníamos una televisión, ahora tenemos una pantalla LED o, mejor aún, una Smart TV. Lo mismo pasa con los hornos de microondas, refrigeradores, una lavadoras y otros aparatos. Todo lo que la comodidad de los tiempos demanda.
Pero, cuando se descomponen y ya no tienen arreglo o si se quiere un modelo más reciente ¿qué haces con el anterior? Una muestra de lo que pasa cuando varios aparatos tecnológicos quedan obsoletos ocurrió en 2016 en México con el “Apagón analógico”; después de la transición hacia la Televisión Digital Terrestre (TDT) muchos televisores análogos acabaron en las calles arrumbados con la demás basura que se acostumbra dejar en la calle –sillones mal olientes o carros viejos-.
Ciertamente, los mexicanos no somos un ejemplo en el tratamiento de basura y otros residuos, basta ver la situación de algunas calles y lotes baldíos.
Según cifras de la iniciativa StEP de la ONU, cada habitante de México produce entre siete y nueve kilogramos de basura electrónica anualmente, es decir, en un país de más de 120 millones de habitantes, se generan cada año entre 840 y 1,080 toneladas de basura electrónica cada año. lo que se convierte en un problema muy grave.
Esto nos ubica en el nada honroso tercer lugar en cuanto a deshechos tecnológicos per cápita en América, señala Heberto Ferreira Medina, académico del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) de la UNAM, campus Morelia.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Ecología señala que, desde 2010, ha habido un incremento en el volumen de la basura electrónica.
Cabe mencionar que México cuenta con una norma oficial que versa en el sentido de este tipo de residuos, y es la Norma Oficial Mexicana NOM-161-SEMARNAT-2011, la cual establece los criterios y lineamientos para el tratamiento de residuos que se consideran de “Manejo Especial”.
El 90% del material de un teléfono móvil puede ser reciclado y tratado para que al final su disposición sea inocua. Pero en México, según cifras del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), sólo el 10% del total de los residuos considerados como e-waste se reciclan de manera adecuada.
Y aunque muchas veces es complicado encontrar algún lugar donde podamos llevar nuestros aparatos a que se desechen de manera adecuada en México, hay compañías como Recyel y Remsa que se dedican a disponer de manera adecuada de esos equipos que ya no te son útiles, además de que la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional realizan campañas para recolectar esos desechos, al igual que la Secretaría del Medio Ambiente de la capital.
Pero ¿cómo se lleva a cabo el proceso para reciclar estos objetos?
El material se desintegra y se separan todas sus partes, se clasifica el material férrico y no férrico, se va retirando de forma manual todos los materiales recuperables como madera, plástico, trasformadores, placas eléctricas, cables eléctricos, condensadores y baterías, después el material es triturado para hacerlo más pequeño, para después volver a clasificar el metálico que encuentra, separándolo por corrientes.
Es importante el reciclar y tirar de manera adecuada todo nuestro e-waste ya que contiene componentes muy tóxicos como el plomo o el cromo, y pueden generar serios problemas para la salud de los que vivan alrededor de ellos, ya que, como ejemplo, la contaminación que genera una pila puede durar decenas de años.
Por lo cual, aprovechando que desde un simple aparato podemos estar consultando nuestras redes sociales, también por ese medio se puede buscar los lugares que aceptan y manejan de manera adecuada este tipo de desechos. Aquí te dejamos algunos sitios donde puedes llevar tus aparatos o equipos obsoletos
Reciclatrón: http://data.sedema.cdmx.gob.mx/reciclatron/calendario.html#.XEKPDlxKhP
Punto Verde: http://www.puntoverde.org.mx/que.php
Recupera Centros de Reciclaje: https://www.recuperamexico.com/