De acuerdo con una encuesta realizada por Kaspersky más del 50 por ciento de los jugadores profesionales europeos está en contra del uso de trampas en las competencias, aún y cuando estas les beneficien. Además de que muchos reconocen enfadarase si otros gamers no juegan limpio. Asimismo directivos de la empresa han advertido del uso de programas para hacer cheats en los juegos y de su implicación en generar vulnerabilidades en los ordenadores de los jugadores.
Y es que la encuesta de la empresa rusa de cyberseguridad ha arrojado que el 62 por ciento de los jugadores profesionales encuestados señalaron que consideran inapropiado el uso de trampas, a pesar de que que estas ayuden a su equipo a ganar, mientras que el 78 por ciento reconoce que se enfada cuando otros jugadores no juegan limpio.
Del mismo modo jugadores profesionales de eSports consideran que el uso de trampas y vacíos legales desacredita las cualidades y los logros obtenidos en el juego. De hecho el 72 por ciento considera que el uso de trampas y brechas demuestra que las habilidades de un jugador no son lo suficientemente buenas para ganar en condiciones justas.
Es por esto que la comunidad gamer considera que la industria debe hacer más para impedir las trampas. Y es que la preocupación de los gamers en esta encuesta se amplía con un las cifras de un estudio reciente encargado por Omnia, citado por Europa Press, titulado “Cheating, hacking, piracy and esports: critical steps needed to protect the industry“.
Donde se señala que 81 por ciento de los encuestados se encuentran preocupados por las trampas y el hacking dentro de los eSports.
Ante esto 88 por ciento de los jugadores profesionales encuestados consideran que los desarrolladores de juegos deberían hacer más para evitar que los gamers utilicen trampas.
Aunado a lo injusto para la experiencia de los jugadores que es el uso de trampas en los juegos la vicepresidenta de Marketing de Productos de Consumo de Kasprersky, Marina Titova, señala otro aspecto que puede pasarse por alto por quienes las usan: “Las trampas pueden afectar negativamente al rendimiento de los ordenadores de los jugadores o provocar fugas de datos y activos de juego. Estas situaciones pueden darse porque las trampas suelen contener archivos y programas maliciosos”.
La directiva de la empresa rusa añade que esto también afecta a la confianza de los jugadores hacia los desarrolladores de juegos ya que refiere: “además, las artimañas crean un problema de confianza entre los jugadores, los proveedores de los videojuegos y las plataformas. Los gamers no están contentos cuando alguien tiene una ventaja ilegal sobre los jugadores honestos y esperan que los fabricantes de juegos y las plataformas creen condiciones adecuadas para el juego límpio”.
Kaspersky recomienda por eso que para mantener la seguridad del sistema se debe contar con una solución de seguridad sólida y fiable, que además no ralentice el ordenador mientras se juega.
Además insta a comprar los juegos sólo en sitios oficiales, teniendo cuidado con las campañas de phishing y los jugadores desconocidos. Sugirieron además: “es una buena opción comprobar dos veces los enlaces a sitios web y la extensión de un archivo que vas a abrir”.
Fuente: Europa Press.