El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señaló que la refinería que el Gobierno de México pretende construir en Dos Bocas, Tabasco, puede resultar en una “grave crisis de las finanzas públicas del país” y que este proyecto tiene una alta probabilidad de ser un obstáculo para el plan de rescatar Petróleos Mexicanos (Pemex), que tiene la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); e incluso contraviene los mismos dichos de la dependencia gubernamental de crear para la empresa productiva del Estado un plan de negocios creíble y razonable.
Todo esto lo señaló el centro de investigación en un comunicado, emitido en su portal el 9 de abril del año en curso. El IMCO realizó un estudio sobre el proyecto y lo sometió al “modelo de Montecarlo”, un simulador estadístico utilizado para resolver problemas matemáticos complejos, repitiendo y duplicando las características y comportamientos de un sistema real.
Este ejercicio fue alimentado con todos los datos disponibles del proyecto de infraestructura petrolera que pretende hacer el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, en el cual se estudiaron 30,000 escenarios, utilizando los lineamientos que la SHCP estableció para evaluar la viabilidad financiera de los proyectos de inversión.
En dicho modelo se modificaron los márgenes de refinación, la inversión total, el tiempo de construcción y gastos operativos. Además, el ejercicio consideró las contingencias en un proyecto de esta naturaleza, aunque no se tomaron en cuenta los costos de construcción de infraestructura adicional.
De acuerdo con el IMCO, el análisis arrojó que, de todos los escenarios, en un 98% la refinería en Tabasco generaría más costos que beneficios, quitando valor a Pemex. Es decir, el proyecto tiene solamente un 2% de probabilidades de éxito.
Asimismo, el organismo propuso, además de cancelar el proyecto, explorar otras opciones para mejorar las condiciones de abasto en el mercado de los combustibles y reasignar los recursos a actividades que incrementen la viabilidad financiera de Pemex en los campos de la exploración y la producción.
El proyecto de refinería, una de las promesas de López Obrador para producir más gasolina en México, es objeto de controversia inclusive entre los miembros del gobierno. El 12 de marzo pasado, el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, dijo en una entrevista al Financial Times que se retrasaría su construcción hasta tener una cifra más precisa de su costo (el cual se habla entre 8,000 y 10,000 millones de dólares) y, mientras tanto, se utilizarían los recursos para apoyar a Pemex en su incremento de producción.
Sin embargo, el presidente López Obrador reafirmó un día después que no hay retrasos en el proyecto y que la refinería comenzará a construirse este año.
Esta es la segunda vez que el IMCO hace un diagnóstico de los planes de infraestructura del gobierno federal. El anterior fue acerca del Tren Maya, cuyo costo puede incrementarse hasta diez veces más de los 150,000 millones presupuestados si no cuenta con la planeación adecuada.
Además, enumeró diversos impactos económicos, sociales y ambientales que tendrá la obra, la cual pasaría por los estados de Tabasco, Chiapas, Quintana Roo, Yucatán y Campeche.
