Pese a que faltan dos meses para que se celebren las elecciones presidenciales, los mercados podrían dar indicios en mayo de lo que creen que pueda ocurrir el 1 de julio. Si los inversionistas ven que a esas alturas el triunfo del candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es muy probable, se anticiparían a los resultados haciendo movimientos en el mercado cambiario, lo que pondría al peso mexicano bajo presión, después de meses de ganancias.
Del 1 de enero al 13 de abril, el dólar ha perdido 7.5% frente al peso mexicano, pasando de 19.65 a 18.17 pesos por billete verde.
Las ganancias de la moneda mexicana respecto a la divisa estadounidense se deben a una postura menos rígida de Estados Unidos en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la esperanza de que se alcance un nuevo acuerdo comercial este año.
Pero la buena racha del peso mexicano puede pararse a finales de mayo si los sondeos aún muestran una fuerte ventaja de López Obrador sobre sus contrincantes.
El candidato por la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES) es puntero en la mayoría de los encuestas hechas por firmas de investigación de mercados y medios de comunicación. Pese a esta ventaja, López Obrador perdió las dos elecciones anteriores; la primera por una mínima diferencia cuestionada y la segunda de forma más clara.
En esta campaña se realizarán tres debates con los aspirantes a la Presidencia los días 22 de abril, 20 de mayo y 12 de junio, que pueden cambiar las preferencias del voto.
Jorge Mariscal, jefe de Mercados Emergentes del banco suizo UBS, indica que un sector de los inversionistas apuesta a que AMLO perderá las elecciones de este año, pero si para mayo la probabilidad de que gane sigue siendo alta, pondrá presión sobre la moneda y los mercados.
“Yo creo que va a haber una reacción antes del resultado de la elección.”
El riesgo no es Venezuela, sino Brasil
Muchos críticos y detractores de López Obrador apuntan a que México tomaría el rumbo de Venezuela, sumida en una profunda crisis económica y con libertades políticas restringidas con López Obrador en la Presidencia. Aunque los mercados ven aún lejos ese escenario si el político tabasqueño gana las elecciones. En cambio, lo relacionan más con el gobierno de Luiz Inácio ‘Lula’ Da Silva.
“Lula tomó el violín con la izquierda y tocó la música con la derecha. La gente lo creyó y el mercado tuvo un ‘Rally’ (alza) fuerte. Puede pasar lo mismo en México”, dice Mariscal.
Por ahora, no se prevén fuertes cambios en la política económica, independientemente de quien gane las elecciones. El pasado 11 de abril, la agencia Moody’s mejoró la perspectiva de calificación crediticia de México a ‘estable’ desde ‘negativa’, debido a la reducción de la deuda del gobierno y la diversificación de la economía.
“Independientemente de qué partido resulte victorioso en las elecciones presidenciales y legislativas, no es evidente que vaya a tener la capacidad para modificar de manera manifiesta la dirección de las políticas o revertir las reformas que han sido aprobadas”, agrega Moody’s.
La comparación de un México con López Obrador como presidente y Brasil con Lula viene de que, después de un comienzo optimista y una racha de crecimiento, la economía del país sudamericano y muchos funcionarios de ese gobierno, incluido Lula, estuvieron involucrados en casos de corrupción.
“Cuando el gobierno ha tomado un rol más protagónico en Latinoamérica ha sido un fracaso por cuestiones de eficiencia, de educación y corrupción”, indica Mariscal.