¿Qué está pasando?
Diversos reportes sobre la actividad económica sugieren que México está cerca de una recesión, o que técnicamente ya está en la misma, como indicó Bank of America Merill Lynch en un reporte llamado ¿México está en una recesión técnica?
Asimsimo, la junta de gobierno del Banco de México (Banxico) indicó en su última minuta que las tasas de crecimiento de los dos últimos trimestres muestran “la posibilidad de una ligera recesión”, y que las expectativas económicas para 2019 mantienen “una elevada incertidumbre debido a factores internos y externos.”
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó estas previsiones, y recriminó que analistas no resalten los datos positivos del inicio de su mandato, como que el peso es una de las monedas que más se están recuperando y que la inflación vaya a la baja.
Mientras que el nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera, dijo en su primera conferencia de prensa que el país está lejos de encontrarse en recesión.
El nombramiento de Herrera Gutiérrez fue el mismo día en que Carlos Urzúa anunció su renuncia de la SHCP, argumentando diferencias en materia económica con el gobierno de AMLO y por funcionarios que no tienen conocimiento de política hacendaria, que fueron designadas por personas con gran influencia en el gabinete y que tienen evidentes conflictos de interés.
En una entrevista al semanario Proceso, Urzúa Macías admitió que en su carta de renuncia se refería a Alfonso Romo, jefe de la Oficina de Presidencia, como el personaje con conflictos de interés y como el que escogió a los responsables para llevar la banca de desarrollo y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), siendo que estas facultades corresponden al secretario de Hacienda.
Pero, ¿qué es una recesión?
De acuerdo con la definición del Buró Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, una recesión es una fase del ciclo económico caracterizada por “una disminución significativa de la actividad que se extiende a lo largo de la economía y dura más que unos pocos meses, y es normalmente visible en el PIB real, el ingreso real, el empleo, la producción industrial y las ventas mayoristas y minoristas.”
Las recesiones forman parte de los ciclos económicos por los que pasan los países: las cuatro fases del ciclo económico son: recesión, recuperación, expansión y desaceleración, y se repite el ciclo.
Las recesiones pueden ser de diferente duración e intensidad y son provocadas por factores internos y externos. Por ejemplo, la crisis de 1994 fue causada por factores internos, pues el déficit público se elevó considerablemente durante el último año de gobierno de Carlos Salinas de Gortari, mientras que Ernesto Zedillo devaluó el peso mexicano al inicio de su mandato, algo conocido popularmente como el “Error de diciembre.”
Y en 2008, México, como muchos países, cayó en una profunda recesión, pero la causa fue un factor externo: el estallido de la crisis financiera en Estados Unidos.
¿Cómo se sabe cuándo hay recesión?
La forma más usada para determinar una recesión es cuando hay dos trimestres consecutivos de contracción en el Producto Interno Bruto de un país. Durante el primer trimestre de 2019, el PIB de México tuvo una caída de -0.2% con respecto al trimestre anterior, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Si el segundo cuarto del año registra nuevamente un crecimiento negativo, se podría hablar oficialmente de recesión.
El INEGI publicará el dato preliminar del PIB al segundo trimestre de 2019 el miércoles 31 de julio, mientras que el actualizado se difundirá el 23 de agosto.
¿Las causas de esta posible recesión son internas o externas?
Aunque se habla de una desaceleración económica en Estados Unidos y hasta de una recesión en 2020, también hay factores internos que están afectando a México.
Por ejemplo, la producción industrial en el país lleva ocho meses consecutivos de contracción, siendo este el peor arranque de un sexenio en los últimos cuatro, menciona el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), un organismo privado.
Inclusive, el instituto ya habla de una recesión en el segmento industrial.
Aunque el declive de la actividad industrial comenzó antes de que López Obrador tomara la presidencia, coincide con una de sus decisiones más polémicas y que tomó, basado en una consulta pública organizada por su propio partido en octubre pasado: la cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto de Texcoco,
Por otra parte, la política de austeridad del gobierno ha hecho grandes recortes en inversión pública, que impulsan considerablemente el PIB nacional. En diciembre de 2018, la inversión física en desarrollo económico del sector público fue de 33,708 millones de pesos (mdp), mientras que en mayo de este año fue de 22,211 mdp, su nivel más bajo desde noviembre de 2015, de acuerdo con cifras de la SHCP.
También se ve una contracción en el mercado laboral. Según estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se han perdido 75,000 empleos formales en la presente administración, en su mayoría en el sector de construcción.
Por otra parte, la producción de autos, una de las industrias más grandes en México, cayó 4.2% en los primeros seis meses de 2019, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Y si finalmente llega la recesión, ¿qué va a hacer el gobierno?
Según Bank of America, el gobierno de López Obrador se vería presionado a incrementar el gasto público para estimular la actividad económica y salir en menos tiempo de la recesión, mientras que Banxico podría recortar las tasas de interés para hacer menos caros los créditos e impulsar el consumo y la inversión.