El estudio de los restos de una niña de seis años neandertal con síndrome de Down confirmarían que esta rama de la humanidad cuidaba de los indefensos por altruismo más que por una obligación. ya que una niña , como la de los restos, no habría sobrevivido mucho tiempo.
Y es que los restos de “Tina“, como la bautizaron los investigadores españoles que llevaron a cabo el hallazgo, revelan que tuvo una vida difícil, debido a una serie de malformaciones congénitas, que hubieran hecho imposible su supervivencia sin la ayuda de su grupo. Tesis que detallan los expertos en un estudio publicado el miércoles en la revista Science Advances.
Los restos de la pequeña neandertal fueron excavados en el yacimiento arqueológico de Cova Negra, Valencia, en 1989 y tienen una antigüedad de entre 273 mil y 146 mil años de antigüedad. Era en la que los neandertales estaban en su apogeo en la península ibérica. Señalar que ella fue encontrada junto a los restos de otros niños.
Fue al analizar los restos del yacimiento que el equipo encontró una pequeña porción del hueso de la región petromastoidea del oído que es el hueso temporal que protege el oído interno, explicó la autora principal del estudio , Mercedes Conde Valverde.
Para poder determinar si los restos eran de un homo sapiens o un neandertal se hizo una reconstrucción del oído interno con imágenes que permitieron hacer un modelo tridimensional de las cavidades del órgano.
El resultado fue que se mostraron las dimensiones del oído de un neandertal y un “engrosamiento anómalo” en el canal lateral y aunque la anomalía se relaciona con varios síndromes el único síndrome compatible con el conjunto de malformaciones presentes es el síndrome de Down, según Conde Malverde.
Ella explicó que debido a tres de esas malformaciones es que la vida de Tina no fue sencilla “Probablemente, tenía sordera o una falta de audición bastante severa. Además, tendría problemas de equilibrio y crisis de vértigo, por lo que probablemente necesitaría muchos cuidados por parte de los demás”,
Ya se conocía antes, señala DW, que los homo sapiens y los neandertales cuidaban de sus enfermos, pero hasta ahora no se tenía claro las razones por lo que la arqueóloga explicó que: “Cuando el individuo que necesita ayuda es un adulto, cabe la duda de si el comportamiento es altruista o si se hace por devolverle el favor a alguien que ha sido parte activa del grupo”, pero en el caso de Tina para sobrevivir necesitó muchos cuidados.
“Solo por las patologías del oído es probable que la tuviesen que llevar en brazos, y puede que tuviese más otitis que el resto de niños, que llorase más, y otras cosas asociadas. Pero si además es una persona con síndrome de Down, tiene más afecciones añadidas. O sea, no creo que su vida fuese fácil”, dijo la especialista.
La niña falleció a los seis años, lo cual es mucho tiempo de vida para una pequeña con problemas congénitos lo que demuestra que tuvo que recibir ayuda directa o indirecta, por lo que para el equipo es claro que en el grupo al que pertenecía la pequeña les motivó algo más que la reciprocidad para atenderla por ese tiempo.
Por lo que la investigadora concluyó que: “los cuidados y la crianza colaborativa eran comunes en los neandertales, unos comportamientos que les hacen mucho más humanos y que demuestran que en la evolución humana estamos incluidos todos. Eran personas muy parecidas a nosotros”.
Fuente: DW.
