El cambio climático es una realidad y, a la par de las acciones que han implementado algunos gobiernos para combatirlo, como reducir progresivamente el uso de combustibles fósiles hasta poder dejar de lado su uso, están las acciones para reforestar el planeta, el cual pierde su masa forestal debido a acciones como la agricultura, la ganadería y la tala clandestina, como las iniciativas en las que se pretende hacer uso de tecnologías como robots o incluso drones.
Y aunque algunas iniciativas sólo se quedaron en el papel, como el de la diseñadora industrial, Anna Karin Bergkvist, hay otras iniciativas que han ido avanzando para volverse reales. Una de ellas es la de unos jóvenes universitarios canadienses llamada TreeRover. Nick Birch y Tyler Rhodes, dos estudiantes de ingeniería eléctrica, crearon un robot con el que pretenden ayudar en las tareas de reforestación.
El robot se mueve a través de un sistema con cuatro ruedas, impulsado través de una batería, la cual también suministra energía al sistema con el que el robot planta los diez árboles que carga el robot, los cuales son plantados mediante un procedimiento en el que la máquina realiza el agujero mediante un sistema de aire comprimido, luego el robot introduce el árbol y, posteriomente, se realiza un prensado de la tierra. Este robot luego va a la siguiente locación donde el usuario quiere que se plante el siguiente árbol.
Para esta iniciatíva los jóvenes buscaron un fondeo a través de la plataforma Indiegogo, con la que pretendían juntar cinco mil dólares canadienses, con el fin de mejorar al robot con un mejor sistema de navegación, mejorar el sistema de plantado de los árboles, también para aumentar la capacidad de árboles que llevaría el TreeRover. Su iniciativa afortunadamente logró superar la cantidad meta, alcanzando una recaudación de seis mil 591 dólares.
Otra iniciativa que pretende usar robots para reforestar es la que desarrollaron en conjunto la empresa fabricante de robots Milrem Robotics y la Universidad de Tallin, Estonia, iniciativa que desarrolló dos robots autónomos que son capaces de plantar miles de árboles en un día y están basados en vehículos terrestres autónomos de la empresa de robótica.
Uno de los robots se llama Multiscope Forester Planter, el cuál va equipado con una carga de plantación modular, con una capacidad de 380 plantas. La velocidad de plantado varía dependiendo de la especie del árbol y el terreno, pero en lo general es de cinco a siete horas por hectárea.
El otro modelo es el Robotic Forester Brushcutter, el cual esa equipado con una unidad de potencia hidráulica, una herramienta de desbroce, y los sensores necesarios para la herramienta de corte; con la cual limpia la zona donde se plantará el árbol.
Ambos robots tienen el tamaño de un auto compacto, midiendo 240 centímetros de largo por 200 centímetros de ancho y 115 centímetros de altura, pesan alrededor de una tonelada y pueden alcanzar una velocidad máxima de 20 km/h. Para su navegación los robots utilizan sistemas de posicionamiento global, cámaras y tecnología LiDAR basados en laser.
Con el LiDAR se produce una representación geométrica tridimensional del entorno, mientras que con las cámaras de alta resolución se rellenan los espacios en blanco del terreno en el que se encuentran los robots.
Todos los datos se combinan en tiempo real, complementándose entre sí, haciendo posible que los robots puedan conducirse de manera autónoma por el bosque o terreno donde se plantarán los árboles. Aunque las cámaras con las que cuentan ambas máquinas sirven también para el caso de que alguno de los dos robots necesite ser controlado a distancia.
Al respecto de estos robots y el proyecto, Priit Vellak, persona a cargo del desarrollo civíl de Milrem Robotics señaló que el modelo Multiscope Forester Planter cuenta con: “dos funciones diferentes: una para la plantación y la otra para corte fresco o cuidado temprano. Básicamente con la plantación podemos capturar el CO2 de la atmósfera y el corte fresco asegurará la calidad del bosque”.
Y añadió que: “queríamos darle algún tipo de buen uso, y por eso optamos por la silvicultura. Creemos que en la silvicultura realmente podemos mitigar el cambio climático”,
Una iniciativa más se da en China, donde se planea reverdecer zonas desérticas. En el proyecto participan: Huawei, AgileX Robotics y la Universidad Normal del Este de China, entidades que crearon un robot de bajo coste que se maneja con una alta eficiencia energética.
Para su funcionamiento utiliza la Inteligencia Artificial de Huawei, Atlas 200 DK, ya que con ella el robot puede identificar obstáculos y peligros en la zona circundante a la que trabajará. Su función actual es la de cavar, aunque ya se trabaja para que pueda sembrar y regar los árboles a plantar.
Otras ideas para reforestar usando tecnología
Al respecto de la iniciativa de la reforestación usando tecnología también está la iniciativa de la compañía británica BioCarbon Engineering, la cual usa drones para apoyar en la reforestación de espacios.
De acuerdo con los responsables del proyecto con la iniciativa se busca reducir los costes de la reforestación convencional en un 15 por ciento, además que su objetivo es plantar mil millón de árboles al año.
Los drones trabajan disparando semillas pregerminadas al terreno, las cuales se insertarían en la tierra por la velocidad a la que son lanzadas. Estas semillas van encapsuladas en un hidrogel rico en nutrientes, lo que está orientado a acelerar la germinación de las semillas. Las zonas se eligen con una planificación previa basada en mapas 3D de las áreas que se pretenden reforestar.
Una idea un poco extraña de cómo reforestar zonas es la que se da con la iniciativa SeedBomb, que la empresa Lockheed Martin Aerospace quiere llevar a cabo y la cual deviene de la idea que tuvo un piloto de la Real Fuerza Aérea y es que la idea es precisamente “bombardear” zonas deforestadas con bombas como estas con el fin de reforestarlas.
Pero en lugar de munición explosiva lo que llevarán esas “bombas” serán cápsulas de semillas. Estas cápsulas contienen abono plantado y serían de materiales biodegradables, por lo que al caer a tierra la semilla y luego de un tiempo la planta se desarrollará de manera natural.
Fuentes: Ecoinventos | Observador | Xataka.
