Despertamos con la noticia de la muerte de uno de los chefs más famosos de la televisión: Anthony Bourdain fue encontrado sin vida en un hotel de Estrasburgo, Francia, en un aparente suicidio. Tenía 61 años.
Este chef y trotamundos llegó a ser una gran influencia culinaria, no solo para los conocedores de la gastronomía, también consiguió con su estilo franco y “sin reservas”, que los inexpertos dejaran el temor a probar cosas nuevas.
Gracias a sus aventuras en las que describió los sabores que el mundo ofrece, se hizo de fans en varias partes del orbe. La cadena CNN era la encargada de llevar su show “Parts Unknown”, dedicado a los viajes alrededor del mundo, descubriendo la comida y la cultura detrás de la misma. Pese a que fue un chef en reputados restaurantes de Nueva York, Bourdain prefería visitar lugares inusuales y conectar con la gente local para obtener una perspectiva más amplia de la cultura. Parts Unknown comenzó a a transmitirse desde 2013 y, hasta ahora, cuenta con 11 temporadas.
Su personalidad siempre fue la característica que destacaba en el programa, mezclando un humor ácido y las comparaciones que hacía de la comida con la vida cotidiana. Su principal objetivo era hacer cambiar al público sus ideas acerca de la comida, salir de lo acostumbrado y expandir los horizontes a nuevas culturas.
En su primer año de transmisiones fue galardonado con el Premio Peabody, logrando cautivar a los jueces al mostrarles una perspectiva diferente al mundo de la comida y de los viajes, la cultura y las tradiciones de los lugares que visitó. El Smithsonian Institute lo llamó incluso “la original estrella de rock” del mundo culinario.
Pero su talento no solo se limitaba a la televisión, la escritura lo catapultó al estrellato. En 1999 escribió un artículo para el New Yorker “Dont eat before reading this” que mostraba una manera diferente de conocer la cocina neoyorquina. Este artículo fue un preámbulo de su Best Seller “Kitchen Confidential: Adventures in the Culinary Underbelly” en el cual detalla, sin reservas, los detalles detrás de las puertas de la cocina en un restaurante.
El estilo crítico, a veces despiadado, de Bourdain para reseñar la comida lo trasladaba también a cuestiones culturales y políticas. En un artículo publicado en su perfil de Tumblr, mostraba cómo Estados Unidos ama la comida mexicana, sus playas y su cultura, pero desdeñan a su gente y los acusan de robarse los trabajos, una actitud “ridícula e hipócrita” en palabras del chef.
Bourdain deja un hueco en la vida de muchos colegas, como Andrew Zimmern, quien no tardó en expresar su dolor tras conocerse el fallecimiento.
Im so angry this morning. Life is fucking hard and crazy and Tony I love you. Im wearing your boots that I never wore because they were yours, and going to work. Everyone should hug some extra people today. My heart is heavy. https://t.co/2lFmz1UvWK pic.twitter.com/62Qcjwo33f
— Andrew Zimmern (@andrewzimmern) June 8, 2018
También deja un vacío en muchas personas que comenzaron a volverse curiosos y entusiastas de la cultura culinaria y ver más allá de lo que ofrece un restaurante.
