“Quiero la tecnología 5G, e incluso la 6G, en los Estados Unidos lo antes posible. Es mucho más poderoso, más rápido y más inteligente que el estándar actual. Las compañías estadounidenses deben intensificar sus esfuerzos, o se quedarán atrás. No hay ninguna razón por la que debamos quedarnos rezagados en algo que obviamente es el futuro. Quiero que los Estados Unidos ganen a través de la competencia, no bloqueando tecnologías actualmente más avanzadas. ¡Siempre debemos ser el líder en todo lo que hacemos, especialmente cuando se trata del emocionante mundo de la tecnología!”
Esta declaración la hizo el presidente Donald Trump en Twitter en febrero pasado, tres meses antes de que emitiera una orden ejecutiva que prohíbe a las compañías estadounidenses hacer negocios con Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones y líder en el despliegue de la quinta generación de redes móviles (5G).
Evidentemente, el mandatario estadounidense puso presión a las compañías estadounidenses para que aprieten el paso en la carrera del internet ultra rápido, pero el constante avance de Huawei amenaza la posición de la Unión Americana en la tecnología y, a la vez, pone en peligro su liderazgo global.
La guerra comercial entre estas dos potencias va más allá del intercambio de productos, es sobre quién liderará en 5G, una tecnología llamada a cambiar al mundo y los negocios como los conocemos.
Liderazgo tecnológico Vs. Liderazgo económico
En esta competencia, Estados Unidos y China tienen dos enfoques distintos. Washington prioriza el liderazgo económico mientras que Beijing el tecnológico, lo que tiene diferentes consecuencias para estos países, indica el banco británico Barclays en un extenso reporte sobre el 5G.
“Mientras que China se ha enfocado en lograr una experiencia tecnológica en productos 5G (a través de la iniciativa Made in China 2025 y otros esfuerzos), el enfoque de los Estados Unidos ha sido la comercialización de los productos que compra a compañías europeas y surcoreanas. Si bien ambas estrategias tienen beneficios únicos, el liderazgo tecnológico tiene el potencial de generar beneficios económicos y estratégicos a largo plazo, mientras que el liderazgo comercial a menudo ofrece solo beneficios económicos a corto plazo”, comenta el banco en su análisis.
El predominio económico histórico de los Estados Unidos puede atribuirse, al menos en parte, a su destreza tecnológica. Pero el avance de Huawei se extiende hacia la tecnología 5G, pues tiene el primer lugar en patentes esenciales actualmente incluidas en este estándar (por delante de Samsung. Además, está en el segundo lugar en el mercado de Smartphones (ya desplazó a Apple), el tercero en módems inalámbricos y el primero en equipo de red inalámbrica (por delante de Ericsson y Nokia).
Durante 2018, Huawei fue la compañía que más solicitudes de patentes presentó, con 5,405 en total, muchas más que las estadounidenses Intel (2,499) y Qualcomm (2,404), de acuerdo con la Asociación Internacional de Propiedad Intelectual (WIPO, por sus siglas en inglés.
“A lo largo de la historia de la tecnología inalámbrica, las compañías que no han invertido lo suficiente en liderazgo tecnológico han tenido que salir del mercado. Por ejemplo, Nortel y Motorola quedaron rezagados con respecto a sus pares, Nokia y Ericsson, en el desarrollo de patentes y finalmente tuvieron que abandonar la industria. En cuanto al liderazgo comercial, a pesar de invertir mucho en las actualizaciones de 3G a 5G, los operadores de Estados Unidos no han podido aumentar los ingresos por suscripciones”, dice Barclays.
Acortar distancias, con costos
La inclusión de Huawei en la lista negra de compañías no afectaría a las empresas estadounidenses en el despliegue del 5G en su territorio, ya que ninguno de los operadores inalámbricos utiliza equipos de la marca china. Además, al ser la red 5G una tecnología basada en estándares, Estados Unidos no se quedará atrás, en calidad y tiempo, si continúa utilizando equipos que no sean de Huawei para 5G.
Sin embargo, “dado que el estándar 5G se basa en muchas contribuciones de China, los usuarios de esta tecnología, Estados Unidos incluido, terminarán pagando indirectamente por esa innovación”, advierte Barclays.
El 17 de junio, el director de Huawei en España, Tony Jin Yong, dijo al diario El País que si se veta la tecnología de la compañía en 5G, aumentarán los precios por una menor competencia y se retrasará la innovación.
El operador británico Vodafone lanzó en España el primer servicio comercial de 5G con la red de Huawei. Hasta ahora, Europa no se ha sumado al veto de Estados Unidos contra la tecnológica con sede en Zhenzhen. Hacerlo le traería varios costos para sustituir todos los equipos de la compañía.
Se espera que la Red 5G acelere su expansión comercial y en 2020 y esta tecnología ya sea masiva en 2025.
Mientras tanto, los bloqueos de Estados Unidos y el rompimiento en la colaboración con sus compañías puede tener un impacto de 30,000 millones de dólares en dos años, afirmó Ren Zhengfei, presidente y fundador de Huawei.
El 52% de los ingresos de Huawei provienen de China, mientras que Europa, Medio Oriente y África aportan el 28%. La tecnológica tiene una menor participación Asia Pacífico y el continente americano, pues solamente obtienen un 11 y 7% de sus ingresos en estos territorios, respectivamente.