Tal vez fue por la gravedad de la declaración, pero el hecho de que el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, dijera que el país está en bancarrota, desató una fuerte discusión sobre la situación financiera del país.
Pero más allá de toda la polémica, ¿te has preguntado si tú estás en bancarrota? Si cada fin de quincena te sobra dinero después de pagar tus gastos y mensualidades, probablemente tu respuesta sea que no. Pero, si el día de mañana tuvieras que pagar todas tus deudas, ¿te sobraría dinero?
Hay una forma de averiguarlo, pero primero hay que ver si es cierta la afirmación de López Obrador.
Una bancarrota, o quiebra, es una situación en la que una empresa o persona tiene más pasivos (lo que se debe) que activos (lo que se tiene). En otras palabras, no puede pagar sus deudas porque no se cuenta con suficientes recursos
¿Cuánto debe el país?
La medida más amplia de la deuda de México se llama Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP). Éste incluye la deuda del gobierno federal, las de las empresas del Estado (Pemex y CFE) y todos los organismos públicos.
Al cierre de agosto de 2018, el SHRFSP ascendía a 10 billones 166 mil millones de pesos. Sin duda es una cantidad impresionante, pero, ¿a cuánto equivale?, ¿Puede México pagarla? Una forma de saber qué tan endeudado está un país es comparando la deuda con su Producto Interno Bruto (PIB), el cual es el valor monetario de los bienes y servicios producidos en el país.
Actualmente, la deuda pública (la que pagaremos todos) de México es equivalente al 45.5% de su PIB. Si se compara con otros países, es baja. Por ejemplo, la deuda de Estados Unidos equivale al 105% de su PIB, la de Japón al 253% y Brasil y Argentina deben más del 80% del PIB.
Por poner otro ejemplo, toda la deuda global (pública y privada) equivale a más del 300% del PIB.
Además, hay que recordar que mucha deuda contratada por el país se paga a largo plazo y a una tasa de interés fija, por lo que no tiene que pagarla toda de un solo golpe.
Entonces, ¿México está en bancarrota, como afirmó López Obrador? La respuesta es no. Sin embargo, esto no significa que el país tenga buena salud financiera. Desde 2007, el gobierno de Felipe Calderón comenzó a aumentar la deuda pública y en el de Enrique Peña Nieto creció de forma mucho más acelerada. En diez años, la deuda pública total de México pasó de 28.8% hasta 48.7%.
Podemos ver la evolución de la deuda de México en esta gráfica, con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
¿Cómo está mi salud financiera?
Una vez que viste la salud financiera del país, te has dado cuenta de que ésta ha empeorado con los años, pero no ha llegado a una situación de bancarrota. ¿Quieres saber si tú estás en quiebra, o solamente muy endeudado? Seguramente habrás leído muchos artículos en los que miden tus finanzas de acuerdo a tu comportamiento, hábitos de gasto, estilo de vida, si pagas el total de tu tarjeta o sólo el mínimo, si usas todos tus ingresos para pagar deudas o si te cuesta trabajo llegar a fin de quincena.
Pero hay una forma más objetiva de saber cuál es tu salud financiera, y se obtiene con una simple operación. Primero, debes sumar todos tus activos; esto significa el dinero y propiedades que poseas, ahorros, cuenta de banco, inversiones, patrimonio, etc. Después suma todos los pasivos que tengas, es decir, todas las deudas que tengas a corto, mediano y largo plazo. Van desde préstamos de nómina, tarjeta de crédito, un crédito automotriz, hipoteca, y hasta préstamos informales.
Para saber a qué porcentaje de tus activos equivalen tus pasivos, se hace esta operación: multiplicas tus pasivos por 100 y, después, se dividen entre los activos.
Por ejemplo, supongamos que tus deudas ascienden a 254,402 pesos y tus activos a 475,860 pesos. Así sería la operación: 254,402×100/475,860= 53.46
El total de tus pasivos es equivalente al 53.46% de tus activos.
Dependiendo de tus resultados, tu salud financiera variará. Si la deuda equivale al 50% de tu riqueza, ésta es manejable, pero hay que vigilar que no se dispare. Si es más del 70%, puede provocarte problemas pronto y, si llega a más del 100%, ya es una situación muy delicada en la que probablemente no podrás pagar ni los intereses y, en ese punto, estás en bancarrota.
¿Cómo bajar el nivel de deuda?
Hay dos formas de hacerlo. La primera es incrementando los ingresos. Obviamente, si acumulas más dinero y propiedades y mantienes la misma deuda, la relación deuda con riqueza bajará. Pero si no te es posible aumentar tus ingresos, entonces hay que reducir los gastos y destinar ese sobrante al pago de la deuda.
Si tienes deudas a mediano y largo plazo, podrás planear cómo reducirlas sin hacer recortes severos. Por ejemplo, si reduces tus gastos en cosas que no son esenciales para tu vida diaria, podrás pagar más rápido la deuda. También puedes establecerte metas. Si tu deuda es del 50%, piensa cuánto tiempo necesitarías para bajarla al 45%. Así tendrás un control más efectivo sobre tu salud financiera.
