Un volcán de lodo fue descubierto a 400 metros de profundidad en aguas de Noruega, al suroeste del mar de Barents. Éste fue descubierto por un vehículo sumergible pilotado ROV fletado por el proyecto AKMA en una expedición a bordo del buque de investigación Kronprins Haakon.
La expedición es una colaboración de la Universidad Ártica del país nórdico y el Woods Hole Oceanographic Institute de Estados Unidos.
El volcán se encuentra en un cráter que tiene aproximadamente 300 metros de ancho y 25 metros de profundidad. Siendo resultado posiblemente, de acuerdo con lo que cita Europa Press, de una explosión natural catastrófica que liberó abruptamente metano masivo, justo después del último periodo de glaciación (hace 18 mil años). Siendo denominado como Volcán de Lodo Borealis.
El volcán de lodo tiene unos siete metros de diámetro y 2.5 metros de altura y emite continuamente fluidos ricos en metano, gas climático muy potente cuando alcanza la atmósfera.
La Universidad Ártica afirma en un comunicado que este descubrimiento ayudará a los científicos a comprender el impacto potencial de fenómenos localizados, pero persistentes en el tiempo sobre el balance global de metano y sus impactos en los ecosistemas.
Fuente: Europa Press.