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La quinta generación de redes móviles (5G) comenzará a operar de forma comercial en 2020 y se espera que se masifique en 2025.
Esta red será mucho más rápida y con mayor capacidad que la 4G. Su latencia (tiempo de respuesta) será de solamente un milisegundo.
No es solamente una nueva red, puede detonar una revolución tecnológica que transformará los negocios y otras actividades humanas.
La quinta generación de redes permitirá que enormes cantidades de datos generados en la industria puedan ser transmitidas sin demora. También mejorará la cirugía remota.
Se conectarán los vehículos con la infraestructura, como semáforos, paradas de autobús y hasta carreteras, lo que podría mejorar el flujo del tráfico en las ciudades.
Se podrán monitorear, rastrear y automatizar los sistemas agrícolas. Aunque habrá que esperar más para esto, pues la 5G llegará primero a las zonas urbanas.
Se mejorarán las experiencias en la realidad virtual y aumentada y esto impulsará nuevas técnicas para aprender, sobre todo en actividades riesgosas, como la medicina y la aviación.
Drones conectados a 5G pueden entregar materiales de ayuda y buscar a personas desaparecidas en desastres naturales, así como mejorar la capacidad de respuesta de autoridades.
La recopilación de datos en tiempo real es clave en la estrategia militar, y la 5G ayudará con esto, además de mejorar la cadena de suministro de los materiales.